lunes, 8 de septiembre de 2008

CORROSION

Damas, caballeros de nuevo les doy las bienvenida a esta su casa, por favor ocupen sus asientos, apaguen sus móviles, y dispónganse a disfrutar del segundo acto de esta CORROSION.

Pluma Invitada:

La Ratita Presumida


Blanco escogido:

Múltiples

No puedo con ellos. Son superiores a mis fuerzas. Los piojos o garrapatas o rémoras, en definitiva, los que viven del trabajo de otros, y se ganan su pan con la mentira y la semilla del mal. Hay muchos en el panorama español (y supongo que en el resto) pero estos me parecen los más miserables.
Aprovechando la oportunidad de desahogo que me brinda mi querido Cyrano, voy a ello. Mis dardos envenenados van para:

Antonio David Flores:

Este muchacho, con nombre de coplero que fue benemérito antes que contertulio, que cazó a la pobre niña rica, se casó con ella en una boda en la que todo lo que la niña llevaba era falso salvo el bombo de sus entrañas, que la hizo desgraciada y ella le hizo cornudo, que se pasea por los platós soltando la lengua con una verborrea ingeniosa pero nada cultivada.

Este muchacho se dice en llamar periodista, por obra y gracia de la exclusiva y de la lengua viperina, y exige a la Asociación de Prensa que le titule de inmediato, sin facultades ni estudios de por medio, por llevar, según él, más de cinco años ejerciendo tan digna profesión. Afortunadamente, se lo han negado, pero él, erre que erre, dice que les denunciará por negarle sus derechos.






Pues hala, denuncia denuncia, que eso es lo que falta en los juzgados, pleitos inteligentes con los que llenar las horas de aburrimiento de los jueces de brazos cruzados.


Toni Anikpe:


Tiene un nombre tan impronunciable, que me ha costado una visita a la Fuente Primera de Sabiduría (el google) para aprender cómo se escribe. Para el que aún no le conozca, se trata del Marido de la Peluquera, de esa que se casó con el que había sido marido de La Más Grande, padre a su vez de la mujer de mi primer dardo envenenado. Qué pequeño es el mundo.








El tal Toni consiguió para La Peluquera lo que no había conseguido El Boxeador (el ex de La Más Grande), darle su tan ansiado niño (niña, en este caso). Ella fue feliz durante un tiempo pequeño, y le dio a él también lo que quería: los papeles de inmigración. Pero él era chico inquieto y salió viajero. Se fue a comprar tabaco y aún le está esperando. Y ella, cual Doña Juana, se volvió loca y pidió el ingreso en el psiquiátrico (“llevarme a mi casa” dicen que dijo. ¡Qué escalofriante!).



A él le faltó tiempo para recorrerse los platós haciendo caja. Y cada vez que se ingresa, él regresa y aprovecha para vivir un poquito más del cuento. No es que ella sea un dechado de virtudes, pero es que lo de este hombre no tiene nombre (o sí lo tiene pero me lo voy a ahorrar, que estoy de invitada en casa ajena y no quiero ensuciar nada).

Andrés Burguera:

El peor de los tres, por unirle lazos familiares con aquél al que eviscera. Hijo de gran actor, caído en desgracia pero aún respetable (que no defendible, que eso es imposible con las lindezas que suelta por su boquita de pitiminí), azafato de profesión, se hizo famoso por haber sido detenido, confundido con el asesino de Versace (fíjate tú), error que le costó un triunfo despejar (yo aún dudo). De esto a peleas con su medio hermana, con su otra medio hermana, con su madrastra (muy culebrón todo) y finalmente con su padre.
Recuerdo que en Mamma Mía, ese gran programa (no confundir con ese musical que canturreó en España la Directora de la Academia y ahora canturrea el Diablo Vestido de Prada), los llamaban los sin-son, y daban titulares día sí día también. Ahora el padre se ha quedado solito en el mundo, sin Conchi, sin Chonchi (qué gran ojo eligiendo nombres de mujer) y sin ninguno de sus hijos.




La estrategia de Andresito (que así le llaman los periodistas con retranca) es similar a la del segundo sujeto de este post. Espera agazapado en su escondite a que la víctima no se pueda defender y ataca sin piedad donde más duele. Con mucho dinero a cambio, por supuesto. Y encima, cada vez que sale, pide respeto para sí y para su padre. Manda narices.

Estos son mis dardos, los objetos de la corrosión. Gracias Cyrano por darme esta oportunidad. La verdad es que una se queda mucho más relajada soltando lo que piensa…

TRIVIA: Nuevamente, quienes deseen dejar algún comentario tanto si es para halagar o por el contrario para criticar este post, podéis hacerlo donde vuestro gusto o conciencia os dicte, aquí, o en el blog de la autora en este caso La Ratita Presumida. Quiero dar las gracias a la autora, todo un placer para mi que su aguda pluma hoy escriba aquí, y como no, a quienes de forma eventual o perenne visitan esta casa que es la vuestra, y sois participes de estas “enajenaciones transitorias” afortunadamente compartidas.

11 comentarios:

→Tinuwel← dijo...

¡qué razón tienes!!! Menudas rémoras... lo triste es que paguen por verles soltar veneno..

Y te has dejado en el tintero personajes tan gloriosos como los pantoja, o la historia de terror de la familia Ostos-Alcalá y su progenie... En fin, espero que la crisis también les afecte... jajajajaaja

MC dijo...

Fantástica corrosión, no hay nada que me horrorice más que estos personajillos. Por algo no veo la televisión...

Muchísimas gracias Cyrano por tu visita y comentario en mi blog. Todo un placer que un caballero de tu linaje y hábiles palabras pase a visitarme. Por supuesto que tienes permiso para incluirme en tu "Jadín de Hadas", todo un placer para mí, a su vez también a mí me gustaría atraparte en mi blog para no perderme nada de lo que tengas que contar.

Me tienta tu reto...pero no puedo aceptarlo, al menos en estos momentos, por falta de tiempo. Siempre ando robando segundos y no me gustaría hacer una "Corrosión" sin la calidad que mereces. Así que, si disponemos de tiempo, quizás algún día te pida que aceptes mis humildes palabras. Si no puede ser, estaré igualmente agradecida por tu ofrecimiento.

Miles de besos para el caballero Cyrano.

Casta dijo...

Sólo puedo aplaudir y proponer ampliar lista con Pocholos y otros personajillos del couché-

Anónimo dijo...

Uy,uy,uys...."Ratita",que alto está,el liston."Mare Megua",donde me he metido!!.
Fantastica y realmente aunque penoso,que toda esta gente,viva de esta manera.Dios Mios,donde vamos a llegar.Con amigos como estos...""Quien quiere enemigos.."" jejeje.
Enorabuena Ratita y un fuerte abrazo.PABLO.

Mattie dijo...

Genial, no puedo estar mas de acuerdo, desgraciadamente este nuestro pais esta lleno de personajillos de esta calaña y son como los hongos, gracias a el anfitrion y la invitada por este buen ratito. Besos.

Safiro dijo...

Fantástica corrosión, no hay nada que me horrorice más que estos personajillos. Y todavía hay algunos más, pero esta sociedad de hoy en día está así... Gracias a ambos por hacernos pasar un buen rato con vuestras preciadas palabras, que hacen abrir los ojos en más de una ocasión...

Buena semana

thesil dijo...

jajaja, no sé a quién soporto menos de los tres que has nombrado! pero al menos me he reido a costa de ellos!

besos

chicochuc dijo...

Muy buena la colaboracion de la ratita. Estoy totalmente de acuerdo en todo, aunque me pregunto como les puede dar su rollo repetitivo para tanto tiempo...
No conocia el blog. Enhorabuena por el trabajo que haces aqui!!
Besos

laura dijo...

Muy buena corrosión!!!! la pena es que se podría ampliar la lista hasta el infinito!!!

Un besito Cyrano y otro para ratita presumida:))

Martha dijo...

¿?????

Entre mis actividades habituales, no se encuentra el seguimiento del "mundo del corazón". Y por esa razón, no conocía muchos de los datos que Ratita Presumida ha utilizado para argumentar (extraodinariamente, por cierto) sus dardos envenenados. Y hecho de no conocer estos datos, ha hecho que mis ojillos se abrieran como platos y mi mandíbula hiciera caso omiso de la gravedad al leer que ese cantamañanas de Antonio David EXIGE a la Asociación de la Prensa que le titulen.

¿Pero qué tipo de broma pesada es esta?

Me gustaría echarme a la cara a este señor (por denominarle de algún modo...aunque no creo que este sea el apelativo correcto) y preguntarle qué le hace pensar que está en su derecho de EXIGIR tal estupidez. De periodista no tiene nada...de payaso televisivo, quizas, pero me temo que eso no está catalogado aún como licenciatura en Educación.

Buenísimos periodistas de profesión han tenido que pasar por la facultad cumplido ya el medio siglo muchos de ellos para obtener el título para poder mantener sus puestos de trabajo. Ninguno de ellos optó por tirarse "al hijo o la hija de" para EXIGIR un título de forma gratuita a la Asociación de la Prensa.

Somos muchos los que luchamos ahí fuera todos los días por esta profesión. Así que, el buen hombre este, se ha reído de demasiada gente con esta burda estupidez.

A los demás no nos regalaron la carrera. No nos regalaron ni una sola de sus asignaturas. Y mucho menos nos han regalado un puesto de trabajo por acostarnos con alguien. Aunque cierto es también, que su puesto de trabajo no lo querría ni aunque rechazarlo supusiera irme a vivir debajo de un puente.

Todo esto me parece indignante. Triste, muy triste.

Rabia...siento rabia. Y odio que me hagan sentirla.

Argghhh...

La Asociación de la Prensa jamás cederá ante algo así. Es una estupidez suprema. En el hipotético caso de que lo hicera, recibiría demasiadas bajas ipsofacto de socios como yo que abandonaríamos sus filas...Estoy segura de que no cedera. Confio en ella. Tengo que confiar en ella.

Anónimo dijo...

Gracias a todos los que habéis dicho cosas bonitas sobre mi post. Ayss, que me emociono. Y muchas gracias a ti, Cyrano, por esta ocasión tan estupenda.
Mil besos.