Becquer y...

Hace mucho tiempo ya que conocí las delicias de la poesía,cuesta al principio su lectura quizá por eso quien en ella me inició -uno de mis nunca olvidados maestros,hoy llamados profesores- me regaló las Rimas de Becquer para iniciarme en la lectura de este más que apasionado mundo.



Desde entonces de cuando en cuando recurro a ella,sobre todo cuando siento su necesidad,y aunque os pueda parecer un tanto "raro" el sentimiento escogido es lo que muchas veces siento,necesidad de poesía.Muchos autores pasan y pasarán por mis ojos,y mi corazón,pero siempre tendré un recuerdo de aquel con el cual me inicié,su sencillez es sublime,a las pruebas me remito...

Si al mecer las azules campanillas de tu balcón,
crees que suspirando pasa el viento murmurador,
sabe que, oculto entre las verdes hojas, suspiro yo.

Si al resonar confuso a tus espaldas vago rumor,
crees que por tu nombre te ha llamado lejana voz,
sabe que, entre las sombras que te cercan te llamo yo.

Si se turba medroso en la alta noche tu corazón,
al sentir en tus labios un aliento abrasador,
sabe que,aunque invisible,al lado tuyo respiro yo.

Sabe,si alguna vez tus labios rojos

quema invisible atmósfera abrasada,

que al alma que hablar puede con los ojos,

también puede besar con la mirada.

Despierta, tiemblo al mirarte:

dormida,me atrevo a verte;

por eso,alma de mi alma,

yo velo cuando tú duermes.

Despierta,ríes y al reír tus labios

inquietos me parecen

relámpagos de grana que serpean

sobre un cielo de nieve.

Dormida,los extremos de tu boca

pliega sonrisa leve,

suave como el rastro luminoso

que deja en sol que muere.

“Duerme!”...

Espero que esta herética mezcla no os haya molestado,ya me conoceis,esta es tan solo una mas de "las locuras de Cyrano".