Puedo aspirar el aroma a tierra recién regada por la lluvia.Me gusta porque tras la tormenta todo es paz y quietud.Elevas la vista y la calle parece querer aletargarse con las luces mortecinas del crepúsculo.
Con la mirada pedida mientras camino despacio veo lo más hermoso que nunca alguien como yo,pobre mortal,podrá tener.
Se encuentra allí,en un banco de madera,mirando el horizonte con la mirada perdida.Se que está esperando que vaya para entibiarse entre mis brazos,también se que sus labios necesitan los míos.
Me acerco despacio respetando su silencio,porque puedo imaginar en que estará pensando. No me presiente,y veo como seca una incipiente lágrima que resbalaba por su mejilla.
Observo todos sus movimientos,que fácil parece leer los pensamientos de la persona que amamos.Sabe mucho del verdadero amor porque lo ha vivido plenamente.
Por eso ahora miro en silencio,entendiendo esa profunda mirada que me muestra una dulce determinación de vida.
Ahora son mis mejillas las que se humedecen cuando me busca con la mirada.Esos dulces ojos que nunca permiten mentir cuando alguien pregunta.
Ese cuerpo que siempre será esbelto aunque a veces parezca vencido por la tristeza.Esa mirada húmeda que solo se ilumina cuando me mira y sonrio...
-¿Regresamos y tomamos un café con algo dulce? -
Y juntos,arropados en un abrazo,retornamos…
Es curioso como un leve perfume siempre me hará evocar un ¿sueño? Es ese especial aroma de la tierra mojada después de una tormenta.
A vuestra disposición para cualquier consulta o…….¿pedido? jajaja.
Y este es el resultado
